jueves, 21 de agosto de 2008

Triste agosto: Aviación caída, muerte de inocentes.


Da rabia pensar la realidad. Lo primero que hice al enterarme del horrible accidente aéreo en Madrid, fue telefonear a mi hija, que vive en Londres, y le dije: Hija mía, cuando tengas que volar cerciórate de no ir en compañías aéreas que estén en huelga, en proceso de reducción de plantilla, en venta por malos resultados, bajo presión de directivos y trabajadores, en caos organizativo, etc., pues a lo largo de mi existencia ya he visto varios graves y luctuosos accidentes de compañías aéreas en “mal estado”.

Desde lo más profundo de mi corazón quiero enviar el más honesto pésame a los familiares de los fallecidos. No hay palabras de consuelo, solo el recuerdo de sus seres queridos que perdurará eternamente en sus mentes.

Agradezco sinceramente las condolencias recibidas desde países lejanos, y siempre hermanos.

Un abrazo a todos.
Juan Bertrán

1 comentario:

Liliana dijo...

Es muy triste, Juan.
Un abrazo.